Las 10 ventajas de no tener hijos

Se puede ser feliz en una familia de dos

5 min readMar 10, 2017

--

No me acribillen. El título de esta nota no significa que tener hijos no sea una de las satisfacciones y realizaciones más grandes que puede tener una persona. A lo que me refiero es que si por alguna razón habemos gente que no tenemos hijos (ya sea por no querer o por no poder), existe el lado positivo y optimista de la situación.

Aunque la gente suele preguntar: “¿no tienen familia?” por referirse a si uno no tiene hijos, en realidad una pareja sin hijos es una familia en sí, de dos, pero al fin y al cabo una familia completa.

Por experiencia propia puedo hablar de las cosas positivas que puede uno tener en la vida si nuestro destino no fue tener hijos en casa. Claro, también habrá desventajas o infinidad de cosas negativas que se puedan argumentar, pero como todo, hay un lado positivo y es lo que quiero destacar. Así que aquí voy:

1.- Dormir a pierna suelta

Una de la queja más frecuente de las madres y padres es que la amada presencia de sus retoños les ha ocasionado ojeras permanentes y un estado de cansancio crónico, especialmente los primeros meses y años de vida. No quiero explicarles la alegría que da poder dormir la noche ininterrumpida y abrir el ojo -los fines de semana al menos- a la hora que le da a uno su gana.

2.- No fiestas infantiles, planes deportivos o eventos escolares los fines de semana

Los papás de niños en edad escolar generalmente pasan sus fines de semana entre fiestas, eventos deportivos y escolares. O incluso la típica tarea de ir al museo o a un evento para hacer un reporte. La gente que no contamos con ese tipo de actividades en la agenda, gozamos de un fin de semana a nuestra entera disposición.

3.- Mis horas libres son… mias

Y claro, cuando la gente termina sus horas de trabajo, lo que más quiere es usar su tiempo libre en lo que se le antoje: leer, ver TV, reunirse con algun amig@, trabajar en algún proyecto personal, hacer ejercicio y un larguísimo etcétera. Pero cuando uno es madre o padre de familia, su tiempo libre está sujeto a las necesidades de sus creaturas. Si en un arranque de libertad uno le endosa a alguien a sus vástagos -aunque sea a su mismo papá o mamá- y se desaparece por varias horas para buscar el ansiado “me time”, puede generar sentimiento de culpa o al menos estar viendo el reloj regularmente porque el tiempo apremia y hay que regresar a atender niños.

4.- Casa de adultos

La gente que no tenemos hijos, hemos amueblado y equipado nuestra casa o departamento pensando solamente en adultos. Uno no piensa si la mesa tiene un cristal que puede ser un peligro, o si los enchufes de la luz están descubiertos, o si los cuchillos y tijeras están muy a la mano, etc. Y claro, el espacio es tuyo y de nadie más, no hay que buscar dónde guardar tantos juguetes o estar en permanente labor de limpieza para que la casa esté presentable.

5.- Viajes de adultos

Es una maravilla viajar en plan sólo adultos. Claro que los padres de familia pueden argumentar cómo se disfruta la experiencia de los viajes familiares (Disney y demás). Pero no podrán negar que el plan de viajar sólo adultos es una delicia. Y hay todo tipo de viajes de adulto, según los intereses, resistencia y tipo de turismo que quiera hacer cada quien: plan descanso total en un all-inclusive sólo adultos, plan de museos y demás visitas culturales, expediciones culinarias y de degustación de bebidas, etc. Para mi marido y para mí, el plan ideal es ir a ciudades con historia, con mucha vida local y opciones culturales y de actividades. Levantarse temprano y salir ya desayunados del hotel a explorar la ciudad, saborear largas sentadas con comida y bebida locales, y acabar aprovechar hasta el último momento del día. Esos trotes no lo aguantan los niños.

6.- El ahorro

Una parte más que obvia, pero que no puedo dejar de mencionar, es que la vida de dos es mucho más barata que la de 3, 4 o más. No nada más porque se necesita más espacio y más comida en casa, sino porque toooodo lo que implica a nivel económico tener un hijo. La cuenta corre desde desde que nace el retoño (o antes) hasta que se independiza económicamente: gastos médicos, escuela (hasta la Universidad no te libras), ropa, paseos, y el etcétera se prolonga varias páginas.

7.- Concentrarse más en la pareja

Claro, si no hay hijos, la pareja sólo se tiene el uno al otro. Para los padres de familia, suele ser un reto encontrar ese tiempo tan valioso de pareja. Para los que no tenemos hijos, es algo que uno da por hecho. Cada noche puede ser un “date night”. Los dos aprenden a encontrar su espacio, a respetar sus ratos de soledad cuando hacen falta, a acompañar cuando es lo que quiere el otro, a disfrutar juntos todo tipo de actividades.

8.- Las decisiones de vida son más fáciles

Cuando una pareja sin hijos está en la disyuntiva de hacer un cambio de vida radical, como cambiarse de ciudad o emprender un negocio que implica sacrificio económico, solamente se tienen que preocupar por dos. El riesgo es mucho más fácil de asumir entre adultos, uno se preocupa por el otro y por sí mismo, pero de alguna manera sabe que el período de adaptación o los sacrificios personales o económicos son más digeribles bajo el mútuo acuerdo hecho. No está uno con la zozobra de qué pasará con los niños si no se adaptan, en qué escuela los vamos a inscribir, separarlos de sus amigos, sacarlos de su ambiente, etc.

9.- Puedes ser el tío o tía más consentidora

Tus hermanos o amigos cercanos estarán encantados de “prestarte” a sus hijos cuando algún día se se te antoje ser el tío o la tía estrella. Día de zoológico, hamburguesas o pizzas, juegos de futbol, cine, parque, etc. A las 6pm estarás deseando volver a tu vida de adulto.

10.- Puedes desarrollar tu vida profesional tanto como quieras

Muchos padres de familia (generalmente más las mamás) culpan a sus hijos -tal vez inconscientemente- de que no lograron desarrollar al máximo su carrera profesional, o que no pudieron seguir estudiando como querían. La gente que no tenemos hijos llegamos tan alto o tan a medio camino como nosotros mismos nos lo permitimos, no es responsabilidad de nadie más.

En fin, la satisfacción tan grande de tener hijos y el inmenso amor con el que enriquecen la vida de sus papás es innegable, pero nadie me podrán debatir estos diez puntos. Los que tenemos una vida plena y feliz construída en una familia de dos, coincidirán conmigo.

--

--

Productivity nerd, content marketing & digital professional. Publico en español. www.analuisapatino.com